Religiones: La Saga

martes, 5 de octubre de 2010

Los dejamos con la presentación de la primera serie de mini documentales de: El Mundo: Mi Blog. Como ya saben, el tema principal serán las religiones de la ciudad, esperen pronto, el episodio 1 de Religiones: La Saga.

Feliz día del Amor y la Amistad

viernes, 17 de septiembre de 2010

Un pequeño, pero sincero detalle para todos...

Religiones: La Saga

jueves, 16 de septiembre de 2010

Los dejamos con la presentación de la primera serie de mini documentales de: El Mundo: Mi Blog. Como ya saben, el tema principal serán las religiones de la ciudad, esperen pronto, el episodio 1 de Religiones: La Saga.

Comienza "Religiones: La Saga"

martes, 14 de septiembre de 2010

A partir de hoy inicia una serie de minidocumentales on-line, con los aspectos más importantes de las principales religiones de Cartagena. El primer episodio es dedicado al catolicismo, y lo compartimos con ustedes en El Mundo: Mi Blog.

Para mayor información y ver los episodios posteriores, visiten permanentemente http://videoacpmnacional.blogspot.com.

Si yo fuera… El dueño del tercer canal privado

martes, 7 de septiembre de 2010

A propósito de la edición del mes de agosto de la Revista SoHo, en la que Natalia París reconfirma que está muy, pero muy buena, y en la que se publica un testimonio de algunos autores del país como Efraím Cepeda y Juan Gossain, en una serie denominada “SI YO FUERA”, pues me aventuré a escribir algo al respecto, y éste es el resultado:

Si yo fuera dueño del tercer canal, lo primero que haría sería eliminar las novelas y los realities de la parrilla. Sería una buena forma de apoyar en algo a la pésima política educativa del país. Los noticieros serían de media hora, sólo lo importante, unos 10 minutos de deportes, y sólo habría sección de entretenimiento cuando se entregaran los óscares y los grammys. Lo siento por Cristina Hurtado, Carolina Cruz, Laura Acuña y la eterna Pilar Schmidt, pero en las dos horas que se gastan al día informando estupideces, Antanas Mockus podría explicarnos la mitad de una de sus ideas, sin duda, sería algo más interesante.

Para la franja de los niños contrataría a Carlos Moreno de Caro, aún no he conocido a un payaso más gracioso que él. En los mensajes espirituales de la mañana, pondría en el mismo set a Yony Copete, el Padre Linero y el Padre Chucho, así sabríamos cuál de los tres es más patético, y de paso libraríamos a la heroica Cartagena de uno de sus ladrones más grandes, hablo del señor Copete, por supuesto.

Aplicaría a rajatabla ese dicho de “Todo tiempo pasado fue mejor”, y llenaría la programación de programas antiguos: Alf, Los locos Adams, Los supersónicos, Mc Gyver, Baywatch, en fin… cualquier show de más de 15 años de antigüedad que mencione, es mejor que lo que se produce actualmente en la televisión colombiana. Le compraría los derechos de “Escalona” a Caracol y de seguro que se lleva en rating a Amor en Custodia, Amor Sincero o cualquiera de esas emocionales novelas.

Contrataría a Jota Mario, Jorge Alfredo Vargas, Tola y Maruja, Hernán Orjuela, Carlos Calero, La Negra Candela, Carlos Antonio Vélez y Javier Hernández Bonett, sólo para darme el gusto de despedirlos. Tal vez así entiendan que los colombianos los ven, no porque les gusten, sino porque sólo el 35% de la población tiene el privilegio de tener televisión por cable.

Compraría los derechos del fútbol profesional colombiano, y haría un concurso para que sean los mismos hinchas los que narren y comenten partidos. Habría una franja porno en la madrugada, con el video de Lully Bossa y las fotos de Laura Acuña sin ropa interior como programas prime, eso pensando en ese 65 % que no tiene TV paga. Está demás decir que le cerraría las puertas a México, no más Chapulín, ni Chespirito, ni nada televisivo que venga de allá.

Ah… Y contrataría a las empleadas de la Corte Suprema, para que me hagan una labor de espionaje en los canales adversarios. Lindo país sería ese, ¿no creen?

Jaime Morón León

domingo, 5 de septiembre de 2010

Corría el mes de noviembre de 1950, en Cartagena, se hablaba de reinas, cuando de verdad eran reinas, y en cuanto a deportes, sólo se respiraba boxeo y béisbol. En las populosas calles del barrio San Diego, el 16 de ese mes, en el seno de una familia beisbolera por excelencia, nació Jaime Morón León, el que tan sólo 20 años después se convertiría en el primer futbolista profesional de Cartagena.

En una infancia normal, sin sobresaltos y viendo jugar béisbol a su padre creció Jaime, pero con algo extraño, no jugaba béisbol, y a diferencia de lo que pensarían muchos, no se inclinó por el boxeo, el otro deporte emblema de la ciudad por la época. El pequeño Morón inició su vida deportiva por el atletismo, corriendo por el departamento de Bolívar en los 100 y 200 metros planos.

Por esos días apenas se estrenaba en Colombia el fútbol profesional. Santa Fe se hacía el dueño de los primeros torneos de ese deporte, y parecía inverosímil que en Cartagena se destronara al béisbol y al boxeo, reinantes desde principios de siglo. Pero había una incipiente afición, muchos chicos ya preferían patear en vez de batear, el fútbol iba ganando su espacio y Jaime Morón, se interesó por él.

Los Juego Nacionales realizados en esta ciudad en 1960 fueron la excusa perfecta para la construcción de un estadio de fútbol, construido en apenas dos años y con una inversión inicial de un millón de pesos para la época se abrieron las puertas del Pedro de Heredia, y nadie imaginaba que el pequeño Jaime que daba sus primeras patadas en el recién inaugurado estadio, sería quien le diera nombre 46 años después.

Aprovechando su inigualable don de la velocidad, Morón hacía estragos cada vez que tenía una pelota en sus pies, y fue así como empezó a alternar sus entrenamientos en atletismo con los de fútbol. No tardó en destacarse y a sus 20 años, integró la selección Bolívar que participó en la ciudad de Ibagué en los Juegos Nacionales de 1970, allí fue goleador.

Asombrados con la velocidad y riqueza técnica del joven Morón, y que no venía de una tierra futbolera, rápidamente los conocedores de éste deporte pusieron los ojos en él. Fue entonces convocado para las selecciones Colombia que participaron el Juegos Panamericanos de Cali, donde jugó 7 partidos y anotó 4 goles, y de la que jugó el Campeonato Suramericano sub-21 en Paraguay, jugando 3 partidos sin anotar.

Ese mismo año se convirtió en el primer cartagenero en jugar fútbol a nivel profesional, ya que el Club Deportivo Los Millonarios, para la época el más grande del balompié colombiano con 9 títulos ganados, firmó un contrato con él.

Con las destacadas actuaciones, Jaime Morón se ganó el tiquete a lo que sería su mejor actuación vistiendo la camiseta de la Selección. En 1972 hizo parte de la histórica selección colombiana que ganó en Bogotá el pasaje a Juegos Olímpicos celebrados en Munich ese mismo año. En las olimpiadas también jugó, fue de la partida en 3 juegos en los que marcó un gol.

Gracias a esto Morón se convirtió en ficha clave para la selección Colombia, participó con el seleccionado nacional en la Minicopa Mundo de Brasil con 4 partidos y 3 goles. Y eso que aún los colombianos no habían visto su potencial en el fútbol profesional. Al regreso de ese torneo, jugaba ya su segunda temporada con el club Los Millonarios de Bogotá.

Fue precisamente en ese año, 1972, que Morón descolló como futbolista profesional. Con apenas 22 años, fue pieza clave de la estrella 10 del equipo embajador. Junto a figuras nacionales de la talla de Willington Ortíz y Alejandro Brand, el uruguayo Julio Avelino Comesaña y el paraguayo Miguel Ángel Sosa. Al año siguiente juega la Copa Libertadores para el equipo azul.

En 1973 juega con la selección Colombia el eliminatorio rumbo al mundial de Alemania 1974. Al igual que a toda la selección, a Morón no le fue bien. Jugó un total de cuatro compromisos en los que no consiguió anotar goles. A partir de allí, Colombia no tuvo competencias importantes a nivel internacional, por lo que fue convocado pocas veces hasta la Copa América de 1979. En total, con Colombia jugó 39 partidos y anotó 14 goles.

En Millonarios jugó hasta 1974, regresó en 1977 y estuvo por última vez vistiendo la camiseta del club bogotano en 1982. Con los “embajadores” gritó gol 80 veces en 254 encuentros. Entre 1974 y 1977, estuvo en Atlético Nacional de Medellín y el Deportes Tolima de Ibagué, jugando 61 partidos y anotando 22 goles, 21 en Tolima y 1 en Nacional.

Cerró su carrera no en el club de sus amores, Millonarios, sino en el Deportes Quindío donde anotó un gol. Luego de su retiro se estableció en la ciudad de Bogotá, visitando frecuentemente a su familia en Cartagena. A principios de los 90 se le diagnosticó diabetes, pudo vivir con esa enfermedad hasta entrado el siglo XXI, cuando empezó a enfrentar las severas complicaciones de esa enfermedad.

Fue cuando empezó a padecer sucesivos comas diabéticos, la penosa enfermedad le inutilizó uno de sus pulmones, dejando a Morón conectado a un ventilador por dos años y aferrándose a la vida. El 4 de Noviembre de 2005, le fueron amputadas sus dos piernas y murió en Bogotá el 2 de diciembre del mismo año.

A principios de 2006, con ocasión de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Cartagena, el estadio de fútbol Pedro de Heredia fue rebautizado con el ilustre nombre de Jaime Morón León, el primer futbolista profesional, y sin duda, el cartagenero más destacado hasta hoy en el fútbol profesional colombiano.

EL SENA y la USO capacitan a cartageneros

jueves, 2 de septiembre de 2010

La USO (Unión Sindical Obrera), adelanta en sus instalaciones una serie de capacitaciones en Salud Ocupacional y Seguridad Industrial. Cada mes, más de 80 cartageneros son capacitados en estas materias, requeridas como obligatorias por las empresas más grandes del sector industrial de la ciudad.

Desde marzo, han sido capacitadas más de 500 personas, como lo expresa José Arias, instructor del SENA en la sede de la USO: “es política institucional del SENA llegar a las comunidades, así desplaza sus instructores a cada una de los sectores que así lo requieran, con una serie de requisitos, entre ellos, el tener un número adecuado de personas para ser capacitadas”.

LA USO, solicitó el año pasado que se capacitara a sus integrantes en estos aspectos, y la aceptación ha sido tal, que hay un promedio de 60 personas al mes, siendo septiembre el mes que más estudiantes ha acogido, con 80 en total. Trabajadores independientes, estudiantes universitarios, e incluso profesionales, se han acercado a la USO a capacitarse.

Eduardo Coneo, de 37 años, es trabajador independiente y toma la capacitación, respecto a la calidad educativa, expresa: “Esto es muy importante ya que todas las empresas lo están exigiendo. Estoy muy contento, es perfecto, de 1 a 10, le doy un 10”.


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El proyecto industrial cumbre de Cartagena, Reficar, sin duda es uno de los imanes que atrae a las personas a hacer estos cursos, así lo dice Rita Castilla, estudiante universitaria: “Reficar está dando mucho empleo, pero exigen la certificación del SENA, por eso me inscribí y espero estar en esa empresa”.

Aunque las instalaciones no son las más adecuadas, las ganas de los que están capacitándose lo compensan. La USO también tiene planes para ampliar sus instalaciones, espera continuar con la afluencia de los cartageneros que quieran capacitarse. Lo único que deben hacer es acercarse a sus instalaciones en Nuevo Bosque y pedir un formulario de inscripción.


Voces Salud Ocupacional

Luis Rosco, dependiente de la USO comenta: “Queremos ampliar esto, nos lo merecemos, nosotros somos una organización que quiere servir a la ciudad, y el proyecto de ampliación servirá para que más gente nos conozca y acuda a nosotros”.

El proyecto de ampliación, al que esperan bautizar “Salón de actos Aury Sará Marrugo”, en honor al presidente de este sindicato asesinado en 1999, estará listo para iniciarse el próximo año. Por ahora, el sindicato está interesado en que se acerquen a las instalaciones y reciban esta capacitación, indispensable para trabajar en el sector industrial.

Periodismo Digital y Responsabilidad Social

viernes, 20 de agosto de 2010

Periodismo Digital

miércoles, 18 de agosto de 2010

A continuación, periodismo digital.

Open Source o Código Abierto

viernes, 13 de agosto de 2010

A continuación, una presentación sobre lo que es el Open Source.

Periodismo 2.0

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Cosas Raras

martes, 10 de agosto de 2010

Pues por arte de magia me encuentro subiendo algo al blog que violará la política del sitio. Había dicho que nada de fotos, pero así es la vida, y cuando no tienes el control total de las cosas, hay que retroceder. Algún día tendré el poder absoluto, y espero que pronto, este "slideshow" sea borrado, con ustedes, unas fotos tomadas por este servidor con un modesto NOKIA 6131, obviamente está mi pasión, el fútbol, y un gato medio tonto que busca abrigo en una perra callejera.


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El estadio Argemiro Bermúdez: La casa de Alejandro Lián

miércoles, 21 de abril de 2010

Si no fuera por la pasión que despierta el béisbol, y la atención que genera el fútbol, el softbol sería el deporte más popular de Cartagena. “La bolita de caucho, de trapo, el bate de tapita y otros deportes que se practican a diario en la ciudad y su periferia, tienen asidero en el softbol, así algunos no lo acepten”, con estas palabras argumenta su tesis Alejandro Lián, administrador del estadio de softbol Argemiro Bermúdez Villadiego.

Con cara de viejito bonachón, está rodeado de trofeos, uno de ellos de casi 2 metros, y sentado en una rústica silla de madera, frente a un escritorio no muy grande del mismo material. No me mira a los ojos, tiene la mirada y la concentración puesta en una pequeña farmacia que hay en un bolsito, “son las pastillas pa’l corazón”, dice mientras levanta un poco la mirada hacia mí y sonríe.

No paro de mirar las fotos, a mi me gusta el deporte y no veo casi softbol, pero por lo menos en todo lo que he leído antes de estar en este lugar debería reconocer a alguien. Pero realmente no tengo ni idea de quienes son. Alejandro, entre risas me dice que son esos personajes anónimos que a diario llegan al estadio a darle un sentido a sus vidas, es una especie de “hall de la fama” del Argemiro Bermúdez.

A mi pregunta del estadio sólo atina a decirme que es como su segunda casa, información que complementa los datos que yo tenía, sabía que era el administrador desde 1998, pero no que pasaba allí más de 14 horas al día, que llegaba desde las 4 o 5 am y se iba a las 8, que varios de sus 9 hijos llegan a ese lugar durante todo el día a saludarlo, a buscar dinero, e incluso en algunos casos a almorzar.

La tranquilidad del momento se interumpe con un ruido que al parecer sale de afuera, nuevamente y sin quitar la vista de sus pastillas, Lián me explica que hay un partido de jubilados, y que la voz corresponde al anunciador del estadio, el “Tony Stereo”, que lleva años dedicado a narrar los partidos en el Argemiro Bermúdez. Luego de su introducción remata diciendo: “Está jodido, siempre le he dicho que tiene una gran voz, pero no se cuida”.

Por fin se toma algunas pastillas, y tratando tal vez de ponerle jocosidad al asunto me dice que no ha podido comprar el organizador. Luego entendería que es un aparatico para clasificar las pastillas que se toma. Me gustaría conocer sobre la historia de este escenario, le comento, pero me interrumpe diciendo que la historia no es importante, sino el significado que tiene el Argemiro Bemúdez para un puñado de asiduos practicantes y fieles seguidores.

Salimos de la oficina, se experimenta una cambio radical, ya que auqnue ventea con fuerza en la zona del estadio, no alcanza amitigar la alta humedad cartagenera, ni mucho menos igualar la sensación de frío artiicial que se vive en la oficina de Lián. Recorremos los camerinos, bastante amplios, por techo tienen las gradas y unos portones en hierro pintados de azul nos dan la bienvenida y nos despiden.

Lián transmite seguridad, se nota que conoce lo que habla, y con propiedad relata en nuestro tránsito hasta las tribunas que el Argemiro Bermúdez es escenario de todos los torneos de softbol de la Liga de Bolívar y de los campeonatos que hacen los jubilados. Al llegar a las tribunas deja entrever que no le gustaron las remodelaciones que se le hicieron al estadio para 2006, y remata entre risas su comentario diciendo “pero ajá, eso ya es fuerza mayor”,

Las gradas hacen pensar dos cosas: o no están muy trajinadas, o el mantenimiento es excelente. Están compuestas por placas de concreto una tras otra, hay cerca de 12 filas componen la totalidad de la tribuna, y para los que hemos pisado otros escenarios, ejemplo el Jaime Morón de fútbol, resulta fascinante el gris limpio que reflejan dichas placas. Además también es admirable ver las barras separadoras en la tribunas completamente azules, sin rasguños ni daños.

No hago ningún comentario de la sorpresa que me produjo la pulcritud del escenario, pero estoy obligado a preguntar cuántas personas caben sentadas aquí, Lián, con su acostumbrado buen humor responde casi que automático: “el IDER (Instituto Distrital de Recreación y Deporte) dice que 4.150, pero yo creo que caben menos, unas 3.500”, y remata , como cosa rara, con una risa.

Ahora caminamos a la parte alta del escenario, pisando las pulcras placas de concreto nos dirigimos a las cabinas, al entrar me doy cuenta que de cabinas solo tienen el nombre, más bien podrían ser unos cuartos útiles de alguna nueva construcción o los famosos san alejo de las casas antiguas. Lián parece pensar lo mismo que yo, y con su acostumbrada sorna se limita a decirme que son las cabinas, donde ‘intentan’ acomodorse los periodistas, y donde “Tony Estero” establece su sede.

Cordialmente mi sextuagenario interlocutor me invita a dar un paseo por la grama, por lo menos desde arriba la veo en muy buen estado, pero es sabido por nosotros los aficionados que la grama se califica cuando se le pisa y no cuando se le mira. Camino al campo o field, como lo llaman los peloteros, Lián me explica que la grama fue cambiada en 2006, igual que todo el estadio, que ahora es de primer nivel, que los agrónomos la llaman ‘grama tipo bermuda’, y que de todo el estadio es lo que más se cuida.

Y pues Lián no se equivocaba, al pisar la grama instivamente pienso en el estadio del fútbol, pero no me atrevo a emitir ningún juicio, tal vez el mal estado del Jaime Morón se debe al continuo uso y no al descuido. Mi entrevistado se explaya en elogios a la grama, se le nota el orgullo que siente, y no lo culpo, de verdad está muy bien cuidada y el se puede jactar de eso, al fin y al cabo es el administrador.

Objetivo: reconocimiento gay

*Nombre cambiado a petición de la fuente

El 28 de enero de 2009, la Corte Constitucional de Colombia modificó 42 normas, que estaban distribuidas en 20 leyes, con el ánimo de lograr igualdad entre las parejas homosexuales y heterosexuales.

En dichas normas, se le dio a los homosexuales derechos patrimoniales, la inclusión de su pareja en juramentos a cargos públicos, derechos migratorios, beneficios en salud y en el seguro de accidentes de tránsito. Sin embargo, la Corte no se refirió a dos puntos importantes para los gays y lesbianas: el matrimonio homosexual y la posibilidad de adopción de menores.

Y es que en Colombia se le ha dado cabida a este tema últimamente, pero el paso fundamental, y el que desean todas las parejas homosexuales no se les ha otorgado aún: la posibilidad de un vínculo matrimonial, que les otorgue ante la ley la totalidad de los derechos de una pareja heterosexual.

A pesar que la Corte ha ampliado el abanico de derechos a homosexuales, en el país aun se evidencian situaciones discriminatorias y las posibilidades que se les abrieron no se han hecho del todo efectivas. Michael*, es gay desde que se recuerda, y denuncia que desde pequeño ha sido objeto de discriminación: “hasta los profesores se ponían de acuerdo con los otros niños y me maltrataban”.

Para Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo e investigador de la causa homosexual, Colombia y en especial la costa es un territorio peligroso para los gays y lesbianas: “la situación es peligrosa, los notarios desconocen la normatividad de la Corte, la autoridad no hace nada ante una agresión a esta comunidad, esa intolerancia y la férrea oposición de la iglesia son unos obstáculos bien grandes para la estabilización gay en la ciudad”, explica.

Desde que España aprobó los matrimonios homosexuales en 2005, la Iglesia latinoamericana ha sido un constante opositor en el camino de apertura homosexual. En Cartagena no es la excepción, la Iglesia manifiesta pleno rechazo a las uniones gay y la conformación de sus familias. Rosario Carvajal, abogada de familia y defensora del vínculo matrimonial del tribunal eclesiástico, así lo expresa: “no estoy de acuerdo en que se les llamen matrimonios, tal vez sean contratos de convivencia que celebran dos personas, y son sociedades de hecho y no conyugales”.

Esto lo ratifica José Fernando Álvarez, sacerdote y Vicario Judicial de la Arquidiócesis de Cartagena: “por Derecho Divino, el matrimonio sacramento debe ser entre hombre y mujer, lo que tiene fundamento bíblico y canónico en el Canon 1.055”.

Pero hay sectores de la iglesia que no están del todo de acuerdo con esta posición. Los sacerdotes vetero, son una pequeña pero creciente organización de sacerdotes católicos rebeldes a algunas normativas vaticanas, incluyendo el celibato y los matrimonios homosexuales, los que celebran sin ningún inconveniente. Al respecto Álvarez Salgado dice: “ellos son disidentes, el rebelde hace hasta lo imposible por contradecir los establecido, esas uniones son nulas”

La comunidad gay continúa centrando sus esfuerzos en lograr ese reconocimiento, Michael, se muestra esperanzado al respecto, “hemos avanzado mucho, todo lo que ha dicho la Corte, y la creación de facciones políticas gay como el Polo Rosa, así lo demuestran, seguro que en poco tiempo alcanzaremos el pleno reconocimiento”.

Wilson Castañeda, asegura: “Esto ha sido una pequeña, pero constante evolución, con el tiempo la comunidad homosexual conquistará los espacios en la sociedad que le han sido negados a lo largo de la historia”

Actualmente, según cifras de la ILGA (Asociación Internacional de Gays y Lesbianas por su sigla en inglés), los homosexuales sólo se pueden casar en 7 países, el acto gay y lésbico es ilegal en 80 estados y en 5, se castiga con pena de muerte: Irán, Mauritania, Arabia Saudita, Sudán y Yemen. Claramente Colombia está lejos de engrosar esta lista, y por el contrario se han tomado medidas en pro de los derechos homosexuales.

Aunque muchos sectores del país, en especial del Caribe, la Iglesia y otros sectores religiosos no estén a favor de los derechos a la comunidad gay, la proyección marca una clara ventaja de los homosexuales en esta lucha. Lejos de verse relegados y luchando por sus derechos, los gay y lesbianas están muy cerca de lograr su principal objetivo: pleno reconocimiento de sus derechos.

UN GRAN CAMPEÓN

lunes, 1 de marzo de 2010

Y llegó el gran día. Tal vez el sueño de millones de niños en el mundo, de cientos en Colombia, ser boxeadores. Poco o nada importan las difíciles condiciones económicas, los días que perderá en el colegio, o las horas que pasará lejos de su familia. Es el gran día, por fin, a sus 10 años, el pequeño Ronald Polo Salgado tendrá una pelea oficial.

Con un poco menos de temor, ya que anoche hizo su debut como entrenador en la gran ciudad, pero igual con la ansiedad de obtener su primera victoria como entrenador, está Pedro Padilla. Ambos vienen de San Basilio de Palenque, ese enclave místico y libre en el centro de Bolívar, tierra de boxeadores, cultura y deliciosos caballitos, alegrías y enyucados.

Este momento se había fraguado hace apenas unos meses. A los padres del niño correlón y soñador que asistía religiosamente al colegio les llegó una propuesta: entrenar a su hijo como boxeador en el club Benkos Bioho, bautizado así en honor al libertador negro y fundador del pueblo. No lo dudaron, a la lista de grandes boxeadores palenqueros se podía añadir los apellidos Polo Salgado.

El dueño del ofrecimiento, un afamado ex boxeador del pueblo: Pedro Padilla “El demoledor”. Retirado del boxeo profesional hace 16 años, luego de perder una eliminatoria por título mundial en Bogotá, trabajó durante 13 años, hasta que sintió el llamado de su sangre de peleador. Fue entonces cuando realizó un curso de entrenador en la Liga de Boxeo bolivarense.

Allí estaban, frente a frente, Ronald y Pedro. Los compañeros, profesor y maestro desde hace seis meses, ambos con una meta inmediata, ser medallistas de oro en la Copa La Candelaria de boxeo pre infantil. Y con un sueño gigante, pero no imposible, ser campeones mundiales. Así lo dice Pedro: “yo quería y quiero ser campeón mundial, si no lo hice yo, tengo que hacerlo con estos niños”.

Poco importaba el rival. Una hora antes de la pelea, sólo existen ellos dos. El uno dándole consejos al otro, como un padre al hijo, y con un único objetivo: convencer a Ronald que sí se puede, que es bueno, o mejor aún, que él es el futuro campeón mundial, aquel que le ha de dar un título más de boxeo a este país que no ha sabido valorar y apoyar a su deporte más glorioso.

El pequeño Ronald, en su timidez natural de 10 años, denotaba algo de tranquilidad. Aún así, no estaban de más unas últimas consideraciones antes de subir al ring. “Nunca bajes la guardia; pendiente a la derecha; es más alto que tú, así que muévete bastante”. De seguro Pedro estaba tan nervioso como el niño, posiblemente recordaba cuando boxeó por primera vez en Cartagena, aquel glorioso día en el que venció al campeón nacional.

El momento decisivo había llegado, mientras pasaban sólo segundos para los espectadores, jueces y periodistas, para Ronald y Pedro eran momentos larguísimos, casi interminables. Luego de la campana inicial sólo existía una persona en el mundo de Ronald: Yorbis Pérez, un boquillero de también 10 años, pero con unos centímetros y algunas peleas más que él.

Precisamente eso marcaba la diferencia, la altura de Yorbis facilitaba su labor, y un atemorizado pero guapo Ronald intentaba bloquear los sucesivos ataques del boquillero, tirando de vez en cuando una derecha para detener el ímpetu del cartagenero. Debajo del encordado, a tan solo unos centímetros, Pedro miraba abstraído el combate.

Han de pasar muchas cosas por su mente, pero de seguro quería subir allá y guiar los puños de Ronald al rostro enemigo. Ciertamente recordaba las calurosas mañanas en Palenque entrenando al chiquillo, o tal vez viajaba en el tiempo y revivía alguna de las peleas que ganó con todo en contra en Francia, o esa memorable contra un marroquí que le dio bastante, pero que al final ganó por decisión.

El segundo asalto no es diferente, Yorbis aprovechaba su experiencia y estatura para acorralar a Ronald, pero el chiquillo con gran valentía soportaba los embates y aún se atrevía a lanzar sus inferiores puños. Pedro permanecía petrificado, sólo un cambio en el cabezote que su usaba su pupilo lo sacó del letargo. “Sube la guardia, sube la guardia”, esas fueron las palabras que, esperaba Pedro, ayudaran a Ronald en el combate.

Para la tercera entrada las cosas no cambiaron en el encordado, pero la cara de Pedro dibujaba una sonrisa esperanzadora. Al final Ronald perdió, los jueces le dieron la victoria a Yorbis Pérez 9 – 4 sobre Ronald. Una experiencia más, pero Pedro estaba contento. Había visto condiciones en el muchacho. Con el cariño de un padre y la rudeza de un boxeador, tomó a Ronald, y levantándole los brazos se limitó a decir: aquí, va a haber un gran campeón.